La IV edición de la Aragón Climate Week se despide de sus jornadas técnicas tras cinco días de conferencias y exposiciones científicas que han contado con la participación de una veintena de expertos y la asistencia de más de 200 asistentes.
El Acuario de Zaragoza ha acogido este viernes 25 de octubre la última jornada de esas conferencias que han tratado aspectos tan interesantes frente al cambio climático como los valles de Hidrógeno o los proyectos Life Resilience ante inundaciones.
La adaptación al cambio climático en el municipio de Zaragoza ha protagonizado la primera de las conferencias. Desde el Ayuntamiento, Montse Hernández ha explicado que la ciudad participa en una de las misiones de la Unión Europea con el objetivo de alc.anzar la neutralidad climática en 2030. Hernández ha incidido en que la acción climática «no se puede definir a 4 años. Tiene que sobrepasar a cualquier gobierno que haya». Una de las actuaciones más destacadas del Consistorio en esta materia es el Bosque de los Zaragozanos con el que se prevé reducir más de 127 mil toneladas de CO2 con la plantación de 700.000 árboles. También destaca la recuperación del río Huerva, con unas obras que empezarán el 4 de noviembre.
En la segunda conferencia, Teresa Villuendas, de la Fundación Hidrógeno Aragón, ha explicado los avances en la investigación de la utilización de este tipo de energía y ha expuesto las líneas sobre las que se asientan los proyectos de valles de Hidrógeno que actualmente se llevan a cabo en diferentes países del mundo. Una energía sostenible bajo la que se asientan los valles de hidrógeno, lo que parece ser uno de los modelos energéticos del futuro.
El proyecto Life Ebro Resilience ha protagonizado la tercera ponencia de la jornada cuyos técnicos han explicado las acciones sobre las que se está trabajando para mitigar los efectos de las inundaciones en Navarra, La Rioja y Aragón. “Hemos comprobado que lo que se venía haciendo hasta ahora no funciona. Los diques, las barreras físicas no son capaces de evitar las inundaciones provocadas por las grandes avenidas. Por ello, estamos trabajando por tramos. Y allí estamos retranqueando motas para devolver al río sus meandros naturales, su espacio original para mitigar los efectos de las inundaciones», han explicado.